lunes, 29 de noviembre de 2010

MANIFIESTO CONTRA LA VIOLENCIA DE GENERO

MANIFIESTO CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

En 1981, el movimiento feminista declaró el 25 de noviembre “DIA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA HACIA LAS MUJERES”, dándole carácter oficial la ONU en 1999.
La violencia de género es una escandalosa realidad que cada día se extiende más y afecta a toda la sociedad. Es la evidencia diaria de nuestras contradicciones y una exigencia inmediata para reflexionar sobre los problemas que están en su origen.
Sus consecuencias son terribles; miles, cientos de miles de mujeres viven atemorizadas ante una continua situación de terror físico y psicológico en sus hogares, en su trabajo y entorno más inmediato.
Sorprendentemente, los causantes de este mal, no son hombres extraños a las víctimas. Son sus propios maridos, novios, parejas, compañeros quienes maltratan.
Los agresores, en su gran mayoría, no son hombres diferentes, especiales o enfermos. Son hombres comunes, ciudadanos típicos, en muchos casos modélicos, amables, reconocidos y, a menudo, respetuosos y cordiales en su trabajo.
Son hombres que basan su seguridad personal en valores que representan el estereotipo tradicional masculino; la imposición a través de la fuerza física, la competencia, la agresividad y un estatus de superioridad y privilegio con respecto a la mujer. Son hombres que no están siendo capaces de reconvertirse hacia un tipo de relaciones igualitarias, basadas en el respeto mutuo.
Esta violencia se ver reforzada por la incapacidad de buena parte de los hombres para adaptarse a los cambios, que el avance hacia una sociedad igualitaria está provocando.
Es el claro síntoma de que algo no funciona bien, de que una parte de los hombres no están aceptando el cambio y la libertad de las mujeres.
Los agresores, no son mayoría, ni mucho menos. Pero... ¿y el resto? ¿Dónde estamos y qué hacemos el resto de las personas?
La violencia es posible porque el resto mantenemos algún tipo de complicidad y cierta tolerancia hacia ella. Ya sea por miedo, por egoísmo, por rencor o por una malentendida solidaridad, lo cierto es que muchos de nosotros no hacemos lo suficiente para acabar con la violencia de género. Lo cierto, es que muchos de nosotros, sencillamente, no hacemos nada.
La violencia existente en el seno de una sociedad, es la suma de las violencias individuales de cada uno de sus miembros; la que cada una de las personas que la componen genera y la que es capaz de tolerar y asimilar. Cada gesto, actitud o comentario peyorativo y discriminatorio contra las mujeres, aumenta la permisividad y abre el camino hacia los malos tratos.
¿Te has parado a pensar si puedes hacer algo más, de lo que haces, para luchar contra la violencia de género? Esta es la pregunta que os lanzamos. La mayoría, hasta ahora, nos hemos limitado a contemplar desde la distancia este gravísimo problema, sintiéndonos libres de culpa y pensando que bastaba con no ser nosotros los maltratadores.
Pero eso no es suficiente, pues EL SILENCIO NOS HACE CÓMPLICES de los verdugos de las 64 mujeres que han muerto en lo que va de año víctimas de la violencia de género en España.
Como cada día... como siempre, en este mismo momento, millones de mujeres están siendo maltratadas. Y, ante esto, no podemos seguir permaneciendo callados, pretendiendo no tener responsabilidad moral ante las víctimas.
Levantemos nuestra voz y lancemos a la sociedad un claro mensaje de rechazo absoluto de las raíces de la violencia, negando cualquier razón que la justifique. No hay excusa posible.
Por todo esto INSTAMOS a que:
• Se siga luchando por la paridad, la denuncia y erradicación de todas las formas de violencia contra las mujeres.
• Mayor sensibilización y compromiso para luchar por la igualdad efectiva.
• Aplicación con todo el rigor de las leyes existentes.
• Denuncia de todos los actos de violencia, en la familia, vecindad, escuela, trabajos, etc.
• Que los medios de comunicación traten el tema de forma rigurosa, sin morbo ni justificaciones.
• Se creen nuevos referentes para la infancia y juventud, introduciendo valores de igualdad, dialogo, consenso entre iguales y una coeducación real.
• La familia sea la primera trinchera de nuestra sociedad ante esta lacra.
Apelamos a toda la sociedad para que cada uno en su esfera de responsabilidad, contribuya a la erradicación de la violencia de género.
Invitamos a toda la población a sumarse a cuantas acciones de sensibilización, prevención y denuncia se desarrollen en nuestro municipio, y hoy mas que nunca exigimos:

¡NI UN NIÑO, NI UNA NIÑA MAS VIENDO A SU MADRE HUMILLADA!

¡NI UNA LÁGRIMA MÁS!

¡NI UNA MUJER MATRATADA MÁS!

¡NI UN MUERTE MAS!

¡NI UNA MÁS!

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